Tengo una enfermedad reumática diagnosticada hace 20 años, una espondilitis anquilosante. Para ello, pasé por unas pruebas radiológicas y una prueba genética, la "LHB27", que dio positiva y cuyo resultado nunca varía. Mi enfermedad empeora con el tiempo, afecta principalmente a las articulaciones por lo que estoy perdiendo la movilidad y padezco mucho dolor.

Mi reumatóloga asignada pertenece al Xeral. Durante su primera baja maternal cancelaron todas sus citas para no contratar un sustituto. Al quedarme sin la atención médica que necesito y tras una queja, me derivaron al Meixoeiro. En enero del 2009, volví a la consulta habitual en la Doblada. Después de relatarle mis dolores y problemas físicos, la reumatóloga cuestionó mi diagnóstico y ordenó repetir todas las pruebas, incluyendo la genética. Además, concluyó que sólo tenía "Fibromialgia y eso lo cura un psiquiatra" (palabras textuales). Creo que recibí una atención médica deficiente y un trato vejatorio, por lo que presenté una reclamación pidiendo una copia de mi historial clínico y un cambio de médico para el Meixoeiro ante la Dirección Provincial del Sergas. Ésta lo reenvió a la Subdirección de Humanización e Atención ó Usuario. Harta de esperar una resolución presenté otra ante la Consellería de Sanidad a Dña. Pilar Fajas, que acabó en la Dirección General del Sergas.

Mi simple cambio de médico fue tomado como un ataque personal a la reumatóloga, ya que desde la Subdirección de Humanización e Atención ó Usuario me acusaron de histerismo y de faltar al respeto a la doctora. Juro por mi honor que nunca le falté al respeto y mantuve la compostura, pero sé que es mi palabra contra la suya. Me pregunto de quién fue la idea de defenderse, calumniándome y mintiendo. Su solución es mandarme a otro médico del mismo equipo del Xeral alegando que la ley no contempla la libre elección de especialistas. La ley está hecha según su conveniencia, pues cuando esta Dra. estuvo de baja, sí fui al Meixoeiro donde estuve bien atendida, pero si lo pido yo no se puede. No me rindo, todavía estoy esperando una entrevista con el gerente, que se acordó con la Dirección General del Sergas hace un par de meses.

Otra opción es cambiar el médico de cabecera para uno del Meixoeiro. Esto significa cambiar el resto de todos mis buenos especialistas y volver a ocupar el último puesto en las listas de espera.

Por cierto, la prueba genética volvió a dar positiva. No podré entrar en los X-Men, no soy una mutante.