Si se comparan los resultados del primer mes de campaña de libre marisqueo con los obtenidos en octubre de 2016 pueden extraerse conclusiones importantes que, sin duda, dan una idea del momento que atraviesan las zonas comunes de la ría.
Hay que empezar diciendo que la almeja babosa se desploma, ya que pasa de 43 a 24 toneladas, mientras que el berberecho sube ligeramente, pues de 20 toneladas el año pasado pasó este octubre a 22.
También se incrementan las capturas de almeja rubia, pues las 29,5 toneladas actuales están muy por encima de las 19 del pasado ejercicio.
Las que se mantienen son las capturas de reloj y de almeja fina, en el primer caso con más de 16 toneladas esta vez, frente a las 18 del año anterior, y en el segundo con una cantidad casi idéntica, en torno a las seis toneladas.
Igual de llamativo resulta el bajón experimentado en el banco de O Bohído, sin duda exprimido en exceso el año pasado, de ahí que de las 49 toneladas conseguidas en octubre de 2016 se pasara a las 29 toneladas del mes pasado.
La caída de este banco -lo mismo sucedió en Cabío, que bajó de 23 a 16 toneladas- unida al aumento de producción en Os Lombos do Ulla, hizo que esta zona del río recuperara la posición dominante que históricamente mantuvo en la ría. Lo hizo tras pasar de 25 a 55 toneladas.
