Algunos de los proyectos más ambiciosos que están pendientes de licitar son la humanización de las calles Ourense y Pontevedra, en las que el ejecutivo pretende invertir unos 150.000 euros, la ampliación de las aceras en el entorno de la iglesia parroquial (40.000 euros) o la mejora de los accesos a los colegios de A Pastora, Os Olmos y Corvillón (40.000 euros, partida en la que se incluye el Roteiro Cabanillas).

También está prevista la rehabilitación de la avenida de A Coruña (40.000 euros), o la renovación de las farolas y las aceras en la avenida de Vilariño (60.000).

En lo referente a la Ciudad Europea del Vino, el Ayuntamiento gastó de fondos propios unos 130.000 euros en actividades. A modo de ejemplo, el cartel colocado en la rotonda de la vía rápida costó 9.400.

En cuanto a gastos, el capítulo de personal absorbe cuatro millones de euros, lo que supone casi la mitad de las cuentas. En lo referido a los ingresos, ha bajado la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con respecto a 2016 (de 2,5 millones a 2,4) porque se redujo el coeficiente por el que se estipula el impuesto.

En el área de gastos en bienes corrientes, una de las asignaciones más cuantiosas es la de limpieza (950.000 euros), aunque también se reservan 320.000 para educación, 180.000 para el conservatorio o 224.000 para obras. Además, hay 391.000 para festejos, al tiempo que se reservan 200.000 para deportes o 147.000 para museos.

En el apartado de transferencias, se reservan 70.000 euros para las entidades deportivas, 40.000 para las asistenciales, 21.000 para la Protectora de Animais, y 8.000 para las becas a estudiantes.