El alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, se mostraba ayer indignado, no solo por la paralización de la obra, sino también porque, "a día de hoy, todavía no se nos ha notificado". El regidor vilanovés asegura que va a estudiar la decisión en profundidad y "tomaremos las acciones legales que sean necesarias ante lo que consideramos un auténtico atropello". No en vano, el vilanovés duda de la legalidad de la decisión adoptada por la junta de gobierno de la Diputación, sobre todo porque "existe un convenio que obliga a reunir la comisión de seguimiento de la obra, integrada por Concello y Diputación, para tomar cualquier tipo de decisión sobre el proyecto, y esta no se ha celebrado". Insiste Durán en que "están incumpliendo un convenio firmado, una actuación típica de la factoría Abel Caballero".

Desde que se produjo el cambio de gobierno en la Diputación, el alcalde vilanovés asegura que "se están registrando actuaciones totalmente surrealistas, y la de paralizar las obras de la casa da cultura de O Esteiro es la que colma el vaso". Otras actuaciones que también han encontrado dificultades desde la llegada de Carmela Silva a la Diputación son "la variante de la carretera András-Baión o los vestuarios del campo de fútbol, actuaciones comprometidas en las que no se ha movido nada y que también están paralizadas sin explicación".