Como buen isleño, Eloy no es ajeno al contacto con el mar. De ahí nace otra de sus pasiones, el piragüísmo. Un deporte que practica también a un alto nivel y en el que incluso consiguió el tercer puesto en un campeonato gallego de kayak.

Sin embargo tiene claro que lo que más le gusta es el baloncesto, deporte en el que su fortaleza y su resistencia tampoco pasan desapercibidas. Sus 181 centímetros actuales le permiten conjugar con mayor solvencia sus capacidades físicas y técnicas. Las prediciones médicas apuntan a que llegará a superar el 1,90 de estatura.

Su actuación en el torneo de selecciones en Madrid le confirmó como un verdadero valor de futuro. El propio Eloy reconoce que su mejor partido fue ante Madrid. Ese día anotó 13 puntos. Contra Castilla León se quedó en 12 y en 7 contra País Vasco. Pero lo más sintomático son los muchos minutos de los que dispuso a las órdenes del seleccionador Miguel Ángel Hoyo.