En la edición del año pasado del Festival de Jazz de Vitoria hubo un proyecto que resaltó especialmente por sus buenas críticas. Se trataba de Atlantic Bridge Project, una banda con músicos de excelente añada de ambos lados del océano con alma en Vigo, de la mano de Alberto Conde. Precisamente, es la ciudad olívica la que los recibe esta semana, el día 7. Será en el regazo del II Festival Internacional de Música Clásica & Jazz que se inaugura hoy con el Vigo Ensemble a partir de las nueve de la noche en los Jardines de la Plaza de Compostela.

El 7 de julio en el mismo lugar y hora se subirá al escenario Atlantic Bridge Jazz Project. En formato quinteto y como ensemble de jazz, actuarán Walter White, Kin García, Rosario Giuliani, Miguel Cabana y Alberto Conde. Steve Brown –que sí estuvo en la grabación del disco que presentan– causa baja a pesar de que su intención era actuar en Vigo pero una grabación programada para esta fecha en Estados Unidos se lo impedirá.

El quinteto recorrerá su último disco, “Portus Apostolli”, en homenaje a Noia y al Xacobeo, así como al amor que siente el norteamericano Steve Brown por la villa coruñesa donde precisamente fue grabado este álbum en directo.

A lo largo de los diferentes temas, resonarán melodías jazzísticas fusionadas con otras de corte flamenco, moderno, de bozza nova, jazz contemporáneo, rock o incluso de muiñeira pero girada hacia el standard de jazz.

Atlantic Bridge se vuelve a hermanar en directo. Para comprender su idiosincrasia hay que rememorar el National Jazz Ensemble de Nueva York pues fue uno de los que organizó los primeros seminarios de jazz en España, en Banyoles, en los años 1980 y 1981.

“Es una formación que incluso figura en los libros de historia de jazz y que fue formada por los años 60-70. En ella tocaban Steve Brown a la guitarra, y otros músicos destacados de la Escuela Moderna del Jazz que empezaron a impartir seminarios por Europa”, explica el profesor, compositor y músico vigués Alberto Conde. “Fue uno de los primeros contactos de jazz entre músicos norteamericanos y españoles. A raíz de esto, nace Atlantic Bridge, impulsada por Steve Brown para mantener la filosofía del National Jazz Ensemble de Nueva York con músicos de aquí”, añade.

El primer hijo discográfico de esta familia llegaría en 2009 mientras que el segundo abrió los ojos en 2018 en la grabación aunque se editó en 2021 contando con Steve Brown, así como con Jorge Pardo como invitado –y que sustituyó a Roberto Somoza– y Walter White y Conde, entre otros.

En cuanto al directo en Vitoria que abrió el pasado año el festival, Alberto Conde confiesa a modo de anécdota que vivió las horas anteriores al concierto atacado de los nervios. “Walter iba a venir unos días antes para ensayar pero no tenía el pasaporte en regla. Tuvo que pedir audiencia con el gobernador de Chicago. Dos días antes de actuar en Vitoria fue de Detroit a Chicago a firmar papeles para que le dieran el pasaporte, todo esto, con el Senado apoyando y alegando que tenía contratos importantes en Europa por los que tenía que venir”, recuerda Conde.

“Desde Chicago, regresó a Detroit donde por cinco minutos cogió el avión rumbo a Amsterdam para después ir a Bilbao y tocar con nosotros. Estábamos negros. Probamos el sonido en Vitoria sin que llegase Walter y esperamos por él en el hotel. Llegó, pegó dos bocinazos como ensayo y empezamos a tocar sin ensayar con él ni nada. Al día siguiente las críticas fueron extraordinarias”, añade el músico olívico.

Por su parte, el Vigo Jazz Class –el II Festival Internacional de Música Clásica & Jazz de Vigo, con el ImaxinaSons in memoriam– comienza hoy con Vigo Ensemble interpretando “De Bach a Glass II”.

Mañana se subirá al escenario Imagine Jazz Orchestra & Sant Andreu Jazz Band con Joan Chamorro como director. El día 7 actuará Atlantic Bridge Jazz Project. En la jornada siguiente, se podrá ver al Dúo Ara, compuesto por Rosa Biveiniene y Arabel Moráguez, que ofrecerán “Vigo a dos pianos”. El día 9 se reservará el escenario para la Orquestra 430 con Roc Fargas a la dirección. Será este el broche a un festival cuya dirección artística recae en Rosanna Ojea y Javier Ferreiro, del Vitruvia.