En un lugar estratégico, entre la depresión del Ebro y la meseta, Ágreda fue desde siempre lugar de paso de civilizaciones. "Barbacana hacia Aragón en castellana tierra", como escribió Antonio Machado, esta localidad soriana es conocida como la Villa de las Tres Culturas, pues aquí convivieron árabes, cristianos y judíos que durante siglos fueron dejando su impronta en la historia, el arte, la arquitectura y las costumbres.
Se encuentra Ágreda a los pies del Moncayo, protegida por un terreno escarpado y dividida en dos por el río Queiles, donde se cuenta que los romanos templaban sus armas. Todos los monarcas castellanos del medievo se preocuparon de conceder a la villa gran cantidad de privilegios con el fin de mantenerla fiel a ellos en detrimento de los otros reinos limítrofes. Y las tres culturas fueron inmortalizando su presencia con el discurrir del tiempo.
De la era árabe quedan restos de murallas y dos puertas de época califal. Las calles que conformaban la judería conservan su trazado original y de la ocupación cristiana dan fe iglesias y conventos. A medida que la población crecía se fueron levantando lienzos defensivos de cara al exterior pero también entre los distintos barrios, resultando cuatro recintos amurallados distintos en la Edad Media y en la Edad Moderna.
Es la Puerta del Barrio, con un magnífico arco de herradura, la que conduce al entramado urbano a través del Arco de Felipe II, de 1573. Junto a él está el Palacio de los Castejones, construido a mediados del siglo XVII. También merecen una visita otros inmuebles como el Palacio de Fuenmayor o el propio Ayuntamiento. Entre las muchas construcciones reseñables de esta villa soriana destaca la iglesia de la Virgen de la Peña, datada en 1193, de traza románica con elementos protogóticos añadidos posteriormente. Resultan de interés las pinturas que alberga y los retablos. Desde 2002 acoge el Museo de Arte Sacro de la comarca.
De obra románica es también la iglesia de San Juan Bautista, visible en su portada, aunque la construcción sea gótica en su mayoría. Ágreda cuenta con una basílica de proporciones catedralicias, la de los Milagros, edificada en el siglo XVI en estilo gótico-renacentista. Otro edificio de valor histórico en la variada postal monumental de esta villa soriana es el convento de las Madres Concepcionistas, en el que vivió Sor María de Jesús, una de las mujeres más influyentes del siglo XVII, consejera de Felipe IV y autora de una amplia obra literaria.