Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tofu en la cocina

Llegó para quedarse y, además de proteínas, este "queso" de soja combina bien con todo. En su capacidad de absorber sabor está uno de sus secretos

Tofu en la cocina

Tiene proteínas de origen vegetal que hacen del tofu un imprescindible entre veganos. Muchos lo tildan de soso, aunque esta característica sea precisamente una de sus cualidades. Su textura absorbe el sabor de otros alimentos, a los que aporta suavidad y tantas combinaciones como creatividad haya en la cocina. Salteado, rebozado, con hierbas aromáticas, marinado, con carnes, guisos o pescados, en la versatilidad está el gusto.

En Europa se consume desde época reciente, no así en China, de donde es originario, aunque existen diversas historias sobre su técnica de creación como alimento y dónde surgió primero. En cualquier caso, en Asia es un producto milenario obtenido a partir de la soja. Se extrae del cuajado de los granos de este vegetal una vez molidos y prensados, separando la parte líquida de la sólida, de modo similar a como se prepara el queso a partir de la leche. Por eso es conocido también como "queso" de soja.

Hoy es posible encontrarlo fácilmente en el mercado, tanto natural como con hierbas, ahumado, con sésamo? y otras presentaciones. El sabor del tofu es neutro y puede tener diferentes texturas: duro, semiduro o blando. Cada vez está consiguiendo más adeptos, no solo en el entorno vegano, también fuera de él. Al natural tiene un color blanco y suele presentarse en forma de cubos.

Según su dureza, admite múltiples elaboraciones. El más firme resulta ideal para freír, hervir o guisar cortado en dados o láminas. El de menor densidad también se puede freir, además de ser un buen ingrediente para postres, guarniciones de ensaladas o como sustituto del queso. El más sedoso es óptimo para salsas y condimentos. Un comodín sano que puede dar juego en la mesa y en los fogones.

Sus muchas posibilidades permiten que acompañe casi todo: verduras, legumbres, ensaladas, sopas, guisos, pescados e incluso como desayuno en sustitución del queso. La primera vez que se prueba al natural no suele convencer a nadie por su insipidez, por eso la máxima es darle una segunda oportunidad. Para iniciarse y no fracasar en el intento, lo más sencillo para los no avezados es optar al comienzo por un tofu firme porque es el más práctico de incorporar a recetas simples. Es imprescindible escurrirlo bien y después optar por combinarlo: fresco con ensalada, salteado, en brocheta, con arroz?

Compartir el artículo

stats