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El oro del Sil

Montefurado, en Quiroga, traspasa la montaña de un lado a otro. Fue una de las mayores obras de ingeniería de los romanos en busca del dorado metal

Paisaje que atraviesa la ruta do Ferradal y pasa por Montefurado. / concellodequiroga.com

En el suroeste de Lugo, Quiroga guarda naturaleza, patrimonio y una historia milenaria, como atestiguan castros y dólmenes. Tierras codiciadas por los romanos, la búsqueda del oro les llevó a desviar el curso natural del río y construir en el siglo II el túnel de Montefurado, una magna obra de ingeniería que en su estructura original tendría más de 120 metros de largo. Tras un desplome a principios del siglo XX, mide más de cincuenta metros y sigue impresionando con su enorme boca que traspasa la montaña de un lado a otro.

En la Pena do Corvo, en la parroquia de Montefurado, los romanos hicieron esta titánica obra de 120 metros por veinte de ancho y diecisiete de alto. El objetivo era desviar el cauce del Sil unos tres kilómetros para aprovechar el oro que quedaba en el lodo de la cuenca. No se sabe exactamente, pero según los historiadores, de esta mina podrían sacarse unas 20.000 libras de oro al año, gran parte del cual se enviaba directamente a Roma.

El mismo sistema que usaron para realizar este túnel es el mismo que se empleó en las Médulas, en la provincia de León, el "ruina montium", la construcción de galerías y pozos por los que se introducía el agua con gran fuerza hasta provocar un derrumbamiento del monte.

Todo este entramado minero formaba parte de la política de explotación del territorio iniciada por Augusto y que tendría su máxima expresión en esta zona en época del emperador Trajano. Además, desde este hermoso paraje natural se pueden contemplar dos pequeñas explotaciones auríferas en el otro lado del río Soldón; la zona está equipada con paneles interpretativos de la mimería romana, del camino Ferradal y los elementos etnográficos que contiene esta ruta del oro.

Llena de leyendas, la construcción de Montefurado fue una de las mayores obras de ingeniería romana de la península. Se especula con la posibilidad de que aquí estuviese asentada la Undécima Legión, que podría estar acampada en la localidad que tiene el nombre de Sesmil, pues en la época del imperio los contingentes estaban formados por seis mil hombres, de ahí el topónimo.

Montefurado es una de las maravillas del concello de Quiroga, declarado de Interés Turístico. Gran parte de su área natural forma parte del espacio protegido Natura 2000 -LIC LIC Ancares-O Caurel y LIC Macizo Central de Galicia-, además de su abundante legado cultural en forma de castillos, iglesias o herrerías, entre otros elementos.

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