Aunque en una boda la protagonista es la novia, en la categoría de invitadas se disputa siempre una reñida liga en la que la mayoría lucha por epatar. Esta temporada es fácil hacerlo con un vestido de encaje. Los hay de todo tipo y condición, y eso da mucho juego para llevar al armario un bonito diseño a un precio razonable.
Es el caso de firmas de moda a precios bajo como la sueca H&M, con una colección de vestidos muy logrados, en colores como el rojo o el blanco. Está claro que se trata de encajes de baja calidad, pero todo puede disimularse con una buena puesta en escena.
Una de las claves para llevar este tipo de vestidos es no cargarlos de accesorios. De mano, los collares y colgantes están prohibidos, salvo que una sea la reina Máxima de Holanda, una de las pocas "royals", por no decir la única, que luce con estilazo y sin complejos las espectaculares piezas del joyero de su suegra, la actual princesa Beatriz. Excepciones aparte, mejor dejar el escote libre. Si es una de esas mujeres con "horror vacui" permanente, lo menos lesivo para la vista será un "satoir" de perlas blancas con cuatro o cinco vueltas.
Los tocados y sombreros son otro aspecto delicado cuando se trata de combinarlos con encaje. Plumas y brillos están proscritos para el mínimo buen gusto. En cambio, una enorme y sencilla pamela de rafia en tono arena puede marcar la diferencia entre ir mona o estar espectacular.
Los bolsos y las carteras mejor sin bordados. Los zapatos ideales son los forrados con la tela del vestido. Si no es posible, mejor optar por unas sandalias de tiras sencillas con tacón de aguja. Y si el presupuesto no es un problema, la firma Carolina Herrera ofrece esta primavera vestidos de encaje de ésos que pueden guardarse años en el armario sin que pierdan ni una pizca de actualidad.
Muchas veces se llama encaje a lo que es otra cosa. El encaje, el auténtico rey de las artesanías, solía coserse entre los bordes de dos tiras paralelas de lienzo, como si fuera una labor encajada entre ellas.
Se diferencia del bordado sobre malla o sobre cualquier tela transparente en que no exige un tejido previo.
