La joven de Gondomar es uno de esos casos que demuestran la fortaleza que es capaz de demostrar el ser humano. La joven gimnasta del Flic Flac sufrió hace algo más de un año un desgraciado accidente durante un entrenamiento que debido a la complicación que surgió posteriormente derivó en la amputación de una de sus piernas. Se despedía de este modo de muchas cosas, pero sobre todo de la gimnasia acrobática por la que sentía verdadera devoción. Pero Desiree Vila durante este tiempo ha dado muestra de su enorme fuerza para salir adelante. Una pelea complicada en lo físico y también en lo psicológico. La joven fue distinguida con una mención especial durante la Gala celebrada el pasado miércoles en el Teatro A Fundación de Vigo.