Los abrazos los hay de toido tipo: de amor, de amistad, de despedida, pero todos tienen beneficios para la salud, tanto física como mentalmente. Los investigadores demostraron que lo que realmente hace el tacto es aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad. Lo dicen investigadores del Social Brain Lab del Instituto Holandés de Neurociencia y del Hospital Universitario de Essen que realizaron un análisis a gran escala de estudios que exploraban las intervenciones táctiles. Así analizaron más de 130 estudios internacionales con alrededor de 10.000 participantes, en los que observaron que el contacto frecuente tiene un efecto particularmente beneficioso y hay indicios de que el contacto no tiene por qué durar mucho tiempo. Asimismo, el efecto se ve reforzado por el contacto de piel con piel de los bebés prematuros, en los que se redujo el estrés e incluso aumentaron de peso. Ante la duda, un buen abrazo.