El gas radón está detrás de casi el 4% de las muertes por cáncer de pulmón. Lo emite el granito que está en el subsuelo en grandes concentraciones y afecta a casas de varias zonas de España. Ni se ve ni se huele, por eso son muy importantes las mediciones. Hoy en día ya hay soluciones que reducen su peligro.
