Los menores víctimas de abusos sexuales llegan a declarar hasta tres veces antes de un juicio. Sufren incómodos interrogatorios, situaciones muy violentas, como la de una joven que cuando denunció que su abuelo había abusado de ella, un agente le preguntó que "por qué se acordaba ahora". "Save the Children" ha estudiado 400 sentencias de los últimos dos años. En un informe concluye que la justicia no está a la altura y pide especialización de los profesionales y coordinación en la atención a las víctimas.