Un coche ha quedado prácticamente calcinado al comenzar a arder en la tarde de este jueves tras registrar una colisión cuando circulaba por la PO-11 a la altura de Estribela, en el límite entre Pontevedra y Marín, según han explicado los Bomberos de Pontevedra. Las llamas eran ya muy grandes cuando llegaron los efectivos municipales y se han generado retenciones en ambos sentidos de circulación.