El Concello empieza a devolver las pelotas de fútbol “de muchísimas épocas”, entre ellos a Nicolás Ferreira Bayer que ha sido el primer chaval en recuperar no uno, sino dos balones extraviados al otro lado de los muros del convento: "Le tengo mucho cariño a esos balones porque me los regaló mi abuelo que murió hace algo más de un año".