Los ejemplares estaban encerrados en una especie de caniles, pero en un estado completamente precario y lamentable. “Estaban llenos de pulgas y garrapatas”, explican. Además presentaban signos evidentes de inanición, como el intestino inflamado.

La Protectora de Animais do Morrazo se ha hecho cargo de los cinco perros y traslada su agradecimiento por su implicación al cabo del Seprona de Cangas y a la Policía Local de Bueu. También destaca la cada vez mayor concienciación y sensibilización ciudadana, que ante casos de maltrato da la voz de alerta para poder intervenir.

Los animales empezaron a recibir de inmediato asistencia veterinaria y fueron desparasitados. Ahora comienza un proceso que puede ser muy largo y con dos vertientes. La primera es la tramitación administrativa por parte de la Xunta de Galicia y que debería acabar en una sanción y la retirada definitiva de los animales a sus propietarios. La segunda es la búsqueda de un nuevo hogar para los perros, ya sea a través de un procedimiento de adopción o, de manera transitoria, de acogida. Desde la Protectora ya consiguieron contactar con uno de los propietarios, que accedió a renunciar a la propiedad y eso facilita iniciar los trámites de adopción.