Balenciaga se ha convertido en una de las firmas de lujo más polémicas. La llegada de sus últimos directores creativos ha situado a la marca en el blanco de las críticas en muchas ocasiones. Campañas fuera de tono y artículos surrealistas de venta a precios desorbitados han logrado que todo el mundo hable de ellos.

La marca se ha convertido en tendencia por uno de sus últimos diseños y es que ha puesto a la venta una pulsera con forma de rollo de cinta adhesiva, convertida en una pieza de lujo con un precio de 3.000 euros. La única diferencia que aparentemente se puede encontrar con una cinta normal que todos tenemos en casa es que lleva grabado el nombre de la marca española.