La Justicia argentina ha impuesto penas históricas de 42 y 45 años de prisión para los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, respectivamente, por violaciones y abusos sexuales a menores. Junto a ellos también ha sido condenado el jardinero Armando Gómez a 18 años de prisión por abusar de alumnos con discapacidad auditiva de un instituto de Mendoza. En total, se han investigado más de 25 casos.