Una semana después del encendido de las luces de Navidad de Vigo, la ciudad vive su primera prueba de tráfico. Y por ahora no la aprueba. El hecho de que hoy sea festivo en Portugal —es el día de la Restauración— ha sumado a los visitantes habituales una mayor afluencia de ciudadanos portugueses que quieren disfrutar de la Navidad olívica.