"Estábamos sacando los coches de nuestro garaje porque se estaba inundando, al haberse ido la luz de toda la zona y dejar de funcionar la bomba de achique del sótano. Mientras unos y otros sacaban los coches, nos quedamos en la calle y así fue como vimos que la sucursal estaba abierta", comenta una de las vecinas que se encontró con esta peculiar situación.

Dentro no había nadie, y, al parecer, el corte eléctrico dejó sin alarma el local. "Allí nos quedamos hora y media esperando a que llegara la Policía Nacional", comentó a Faro la autora de la grabación.