450 bajas laborales por cada mil trabajadores. Son las cifras que deja 2023, las más altas de la última década. Cifras que se disparan si hablamos de Navarra o Cataluña que se acercan a las 600 bajas por cada mil trabajadores. Si analizamos el impacto económico de las bajas ahí son Melilla, Canarias, Galicia y País Vasco los más afectados. Pierden cerca del 7% de las jornadas. Aumentan las bajas, pero son más cortas. El estudio puesto en marcha por Amivale activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas ha calculado las jornadas perdidas desde 2018, casi cuatrocientos millones de jornadas laborales. Los expertos apuntan a los retrasos en la atención primaria y el envejecimiento de la población