La playa de A Lanzada, en Pontevedra, ha amanecido llena de navajas muertas. La Xunta apunta a que la casusa puede deberse a alguna patología y señalan que coincide con un periodo en el que la temperatura del agua está más alta de los normal. Pero los navajeros no creen que se deba a que el agua está más caliente. Por el momento se están investigando las causas.