Los esfuerzos por evitar que se confirme la huelga del fútbol femenino han sido en vano. Ambas partes del conflicto, tanto clubes como jugadoras, se han reunido pero no han llegado a un acuerdo y por lo tanto, se confirma que no se disputará la novena jornada de la Liga Iberdrola. La principal demanda de las jugadoras es la parcialidad, en la que buscan que se les reconozca como profesionales a tiempo completo, además de un salario mínimo de 16.000 euros y un protocolo de embarazo.