El padre de Ian le llevaba a la guardería por la mañana, pero este jueves fue la madre quien se encargó de llevar al pequeño de 2 años. Cuando llegó al parking de su empresa, en un polígono industrial de O Porriño, en Pontevedra, aparcó y entró a trabajar. En el coche quedó Ian. Cuando su padre fue a recogerlo a las 15:45 a la guardería le dijeron que no había ido. Llamó a la madre y a emergencias. Cuando llegaron los equipos el niño había fallecido en el interior del coche. Los psicólogos consideran que no se trata de que la madre olvidara al niño, sino de una conjunción de prisas, rutina que hacen "ir en automático". "Ella creyó que lo había llevado a la guardería", apunta la psicóloga. El municipio pontevedrés está conmocionado por la muerte del pequeño y sus circunstancias. Se han decretado tres días de luto y se han suspendido las fiestas de este fin de semana.