IBV realiza un estudio sobre ingeniería emocional para mejorar la compra por realidad virtual

Concretamente, el IBV ha instalado en LOFT un expositor con una pantalla de visualización de imágenes 3D donde los clientes pueden conocer y evaluar diferentes entornos con muebles que también están en la tienda y estancias diseñadas digitalmente que permiten variar las tonalidades de los muebles o de las paredes, según han informado EFE fuentes del IBV.

El cliente podrá ver después las estancias instaladas en la tienda para responder a un cuestionario de evaluación de las emociones.

El usuario puede valorará tres tipos de estancias: 4 reales montadas en la tienda (cocina, dormitorio y dos salones), fotografías en 3D de estas estancias y 8 imágenes digitales diseñadas por el IBV.

Estas imágenes digitalizadas también se presentarán en formato estereoscópico (3D). Estas permiten realizar variaciones de un mismo entorno, modificando la luz, el acabado de los muebles, los colores de los tapizados o los acabados de pared.

Según ha señalado la directora de Diseño Orientado a las Personas del IBV, María José Such, "el objetivo es la evaluación del impacto que tiene la introducción de un dispositivo de última tecnología en un comercio de distribución de mobiliario del hogar sobre la percepción del usuario".

Such ha explicado que "el IBV busca mejorar la experiencia de compra. Por este motivo, se quiere confirmar que a través de la introducción de dispositivos de última tecnología en comercios representados por marcas asociadas a valores tales como la vanguardia o la exclusividad mejora dicha experiencia".

La medida de la variación en la percepción del usuario, al evaluar la tienda sin este dispositivo y con él, permitirá determinar el incremento de mejora obtenido en la experiencia de compra.

La experiencia de compra es el conjunto de estímulos relativos a la marca, que recibe el cliente, en todos los puntos de contacto que tiene con una empresa.

En el ámbito del establecimiento de distribución de producto, este planteamiento implica que el usuario debe percibir los valores de la marca de la empresa, tanto en el producto, como en el entorno.

Este estudio se enmarca en la línea de actividad que el IBV despliega en torno a la Ingeniería Emocional, área de conocimiento que va más allá de las emociones que provoca un determinado diseño y pretende llegar a entender por qué el producto provoca dichas emociones para, a partir de ahí, emitir recomendaciones y criterios de diseño en cualquier fase del proceso de desarrollo de un producto o servicio orientado a las personas.

De esta manera, conocer la valoración de los clientes de estancias reales y de las fotos en 3D permitirá determinar si la pantalla mejora la percepción de la marca LOFT que tienen los usuarios, y por tanto si mejora su experiencia de compra.

También permitirá saber si mejora la percepción de determinados términos emocionales que son claves en la intención de compra.

Los resultados del experimento permitirán también conocer qué aspectos resultan más atractivos a los compradores e integrarlos en el diseño de la tienda.

Este estudio durará dos semanas en las que se solicitará la colaboración de los clientes para conocer su opinión al respecto.