Dormir bien y a poder ser del tirón es un deseo muy extendido y una necesidad. Un buen descanso está relacionado con un mayor rendimiento y una mejor salud. O lo que es lo mismo, la falta de sueño o el sueño de mala calidad -a veces despertarse durante la noche aunque el computo de horas sea aparentemente positivo es más perjudicial que dormir poco- puede contribuir a que aparezcan dolencias de todo tipo, incluidas las cardiovasculares.

Son muchos los factores que influyen en conseguir un buen descanso. Incluso la hora de irse a la cama. En este caso antes no significa necesariamente mejor. Un estudio publicado hoy en el European Heart Journal - Digital Health apunta a una relación entre el momento de iniciar el sueño y el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, especialmente en mujeres. Y va un paso más allá al fijar la mejor hora para acostarse entre las 22:00h y las 23:00h.

Esto se basa en que esta predisposición a riesgos cardíacos aumentaba un 25% en aquellas personas que se dormían antes de las diez o después de la media noche con respecto a aquellas que lo hacen exactamente entre las 22:00h y las 23:00h.

David Plans, el principal autor del artículo, ahonda en la cuestión y explica como "el cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas, el ritmo circadiano, que ayuda a regular el funcionamiento físico y mental. Los resultados del estudio sugieren que es más probables que acostarse tarde o temprano altere ese reloj" con las mencionadas consecuencias para la salud.