El aceite solar de la marca propia de Mercadona arrasa por diferentes razones. Una de ellas su eficacia y otra su textura. Cuesta 4 euros, algo que también empuja a los seguidores de los productos Deliplus a los supermercados, pero es su aroma exótico el que cautiva a los seguidores del nuevo producto de las marca.
La primera marca en detenerse ante este olor fue Yves Rocher, que tienen una gama de productos de Monoï de Tahití que parecen haber sido una fuente de inspiración para los creadores de la línea veraniega que lanza la empresa de Juan Roig.
El aceite de Monoï de Tahití se obtiene de la maderación de las flores de esta planta originaria de la Polinesia. Solo existe un método para extraerlo en condiciones óptimas: las flores se deben recoger durante el amanecer, justo antes de que despunten los primeros rayos del sol, y se debe dejar sumergido en aceite de coco durante 10 días en una proporción de 10 flores en cada litro.
El resultado es un perfume intenso pero delicado, con notas dulces y toques frescos.
El aceite corporal protector de toque seco cuenta con un aplicador y está especialmente indicado para pieles deshidratadas.
Para los seguidores de la línea, el aceite solar puede combinarse con un champú (1 euro), una mascarilla (2,25 euros), un acondicionador (1,25 euros), un desodorante (1,50 euros), un gel de baño (1,20 euros), una crema corporal (2,45 euros) y un perfume (3,80 euros).
