La luna de miel gallega del ucraniano-vigués Igor

Chumak, que se casó el pasado domingo en Kiev, pasa unos días en Mos con su esposa, Karolina

Rafa López

Rafa López

La guerra no se detiene pero la vida sigue, e Igor Chumak, el joven ucraniano que desde niño ha pasado temporadas en Vigo con su familia de acogida, Rosa Montenegro y Pedro Matas, se casó el pasado domingo en Kiev con Karolina, una joven ucraniana a la que conoció este año. Ahora pasan unos pocos días en la casa que sus “padres adoptivos” tienen en Mos, y aprovecharán también para visitar Portugal antes de regresar a Ucrania, donde Igor tiene una pequeña empresa de construcción y trabaja en labores humanitarias.

Chumak conoció a Karolina, que vive a unos 600 kilómetros de distancia, en unas convivencias cristianas en Ucrania. Fue un auténtico flechazo. En julio le pidió matrimonio en una fiesta sorpresa, rodeados de amigos, y la joven dio el sí.

Igor llevó ayer a Karolina a un monte cercano donde hace más de un lustro había escondido entre unas piedras un mensaje en ucraniano: le pedía a Dios que le diera una esposa. Su deseo se ha cumplido, y la pareja ha escondido otro mensaje en el que piden a Dios tener hijos.

El amor y la vida se abren paso mientras las tropas rusas siguen atacando al pueblo ucraniano. Chumak mostró ayer vídeos grabados por él de drones rusos y bombardeos cercanos en los que confesó haber temido seriamente por su vida.