El desagradable momento que vivió Tamara Falcó en la boda por culpa de Íñigo y sus amigos

La novia se enfrentó a esta incómoda situación durante la celebración

Así ha sido el vestido de novia de Tamara Falcó

E. P.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva han celebrado este fin de semana su esperada boda. La pareja ha logrado superar todos los baches a los que se ha enfrentado durante esos meses y han celebrado su enlace rodeados de amigos y familiares.

Este fin de semana la expectación era máxima, pero la pareja ha conseguido mantener el secretismo hasta la exclusiva que publicarán con la revista 'Hola'. A pesar de sus esfuerzos ya se han ido descubriendo algunos detalles de la ceremonia, como el momento en el que uno de los curas sufrió un percance con su ropa y una vela encendida. Pero ese no fue el único percance.

Tal y como ha desvelado Eurelio Manzano en 'Fiesta', Tamara sufrió otros desagradable momento durante el convite. Íñigo Onieva y algunos de sus amigos pusieron a la marquesa de Griñón en un aprieto ante la atenta mirada del resto de los invitados.

‘’Después de la ceremonia, todo el mundo está comiendo, todo el mundo está sentado y de repente no se sabe por qué se levanta una persona que nadie conoce, una persona que es amigo de Íñigo. Coge el micrófono y empieza a hablar, empieza a resaltar las virtudes de su amigo Íñigo diciendo ‘mi amigo es maravilloso, no os creáis lo que habéis visto, mi amigo quiere mucho a Tamara’’, ha desvelado el colaborador.

Según le han desvelado algunos invitados al periodista, fue un momento muy incómodo para Tamara porque no sabía a qué se debía todo eso y ''se vio obligada a bajar la mirada’’.

‘’La guinda del pastel fue Íñigo Onieva. Íñigo se levantó y cogió el micrófono, empezó a justificarse y a explicarle a mundo quién era él. ‘Soy una buena persona, no va a pasar otra vez lo mismo, sé lo que pensáis de mi’, es decir, más que una carta de amor hacia Tamara era coger el micrófono para justificarse ante todos los invitados’’, ha detallado.

Tanto Tamara Falcó como el resto de los presentes se tomaron lo que ocurrió como ‘’un momento muy surrealista’’. De hecho, tal y cómo ha señalado el periodista, Tamara no quiso levantarse de su asiento en ningún momento durante estos discursos.