Encabezada por el príncipe Alberto II y su mujer Charlene, Mónaco celebró ayer su fiesta nacional bajo las notas del pasodoble “España cañí”, tocado en homenaje a la Armada española, invitada especial en el centenario de la muerte de Alberto I, tatarabuelo del actual soberano. La fiesta del principado, que se celebra el 19 de noviembre por coincidir con la entronización de Rainiero III –padre de Alberto II–, contó con la participación de una quincena de infantes de marina de la Fuerza de Protección de la Armada, al mando del teniente del cuerpo, Ignacio del Cuvillo Vélez. La jornada se inició con una misa de acción de gracias en la catedral del principado, con la asistencia de la familia real monegasca, con el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella, ambos de 7 años. A continuación, en el patio de honor del palacio, el soberano recibió los honores de la Guardia de Carabinero. Después, tuvo lugar el desfile militar en el que participó la delegación de la Armada española y se tocó la música del pasodoble “España cañí”.