Todo lo relacionado con la intimidad familiar del príncipe Enrique y su mujer, Meghan Markle, despierta un gran interés mediático. Este pasado lunes trascendió en la prensa estadounidense el sorprendente ascenso laboral que ha experimentado Doria Ragland, la madre de la duquesa de Sussex.

La mujer, de 64 años de edad, que se dedicaba a dar clases de yoga, se ha convertido de la noche a la mañana en la directora ejecutiva de Loving Kindness, una conocida empresa con sede en Beverly Hills, especializada en la gestión de servicios para personas mayores. Además de directora, Ragland ha sido nombrada responsable financiera y secretaria de la compañía.

Este giro radical en la vida laboral de la suegra de Enrique de Inglaterra ha provocado una lluvia de críticas que apuntan a que Meghan Markle habría enchufado a su progenitora para conseguir el relevante puesto. Ya a principios de este año, Ragland renunció a su puesto como trabajadora social en una clínica de salud mental para dedicarse a enseñar a confeccionar collares y brazaletes en una zona comercial de Los Ángeles.