Varias mujeres hostigadas y víctimas de abusos sexuales mientras trabajaron para la compañía del ahora convicto productor de cine Harvey Weinstein recibirán una compensación económica de un total de 19 millones de dólares, según un acuerdo dado a conocer ayer por la Fiscalía General de Nueva York. El pacto, que debe ser aprobado por las cortes de bancarrota y por la del distrito de Manhattan, es resultado de una demanda que presentó la Fiscalía en febrero de 2018 contra el productor, su compañía Weinstein y su hermano Robert por mantener un ambiente hostil de trabajo. También de una acción colectiva presentada por separado por un grupo de mujeres que fueron acosadas y agredidas sexualmente por Weinstein, informó la fiscal general, Letitia James.

Weinstein, que era el productor de cine más poderoso de Hollywood, fue condenado el pasado 11 de marzo a 23 años de prisión en Nueva York por violación y agresión sexual a dos mujeres, tras un juicio que dio voz a sus víctimas y cimentó las reivindicaciones del movimiento feminista del #MeToo, que catalizó su escándalo.

Este acuerdo garantiza que las mujeres que experimentaron un ambiente de trabajo hostil, acoso sexual y discriminación de género mientras trabajaban para la compañía, así como de abuso sexual por parte del famoso productor, tienen derecho a obtener restitución del fondo que se ha creado para víctimas, dotado de 19 millones de dólares.

"Harvey Weinstein y la compañía les fallaron a sus empleadas. Después de todo el acoso, las amenazas y la discriminación, estas supervivientes finalmente reciben algo de justicia", afirmó James.

Este acuerdo liberará a las víctimas de Weinstein de cualquier pacto de confidencialidad relacionado con la conducta sexual de Weinstein que hayan firmado con el productor, su compañía o cualquiera de sus pasados representantes. "Luchamos una batalla larga y agotadora en la sala del tribunal en el distrito de Manhattan donde se llevó a cabo el juicio", dijo la actriz Caitlin Dulany, que forma parte de la demanda colectiva.

La fiscal general aseguró por su parte que el acuerdo logrado entre ambas partes "es una victoria" para todas las mujeres que han sufrido acoso sexual, discriminación, intimidación o represalias por parte de su empleador.