La cantante country norteamericana Taylor Swift, idolo de millones de estadounidenses, pidió ayer a las autoridades de su estado natal, Tennessee, que se retiren las estatuas levantadas en honor a líderes de la guerra de la independencia de Estados Unidos y que fueron supremacistas blancos y miembros del Ku Klux Klan. "Como persona de Tennessee me pone enferma que haya monumentos en pie a lo largo de nuestro estado que celebran figuras históricas racistas que hicieron cosas malas. Edward Carmack y Nathan Bedford Forrest fueron figuras despreciables en la historia y deben ser tratados como tales", escribió la cantante en sus redes sociales. En concreto, la estatua dedicada a Nathan Bedford Forrest está en el Capitolio del estado.