La juez del juzgado de Instrucción y primera Instancia de Villaviciosa decretó días atrás la apertura de investigaciones judiciales sobre la reclamación de paternidad de María Eva García Figueras, la gijonesa que asegura ser hija de Manolo Escobar. La respuesta no se ha hecho esperar mucho y Vanessa Escobar , la hija del intérprete de canción española por excelencia dice que tomará medidas. Eso sí, proclama que está muy tranquila y que lo denunciado por la supuesta hija es mentira. A si lo declaró en una entrevista concedida a "El Mundo". La historia ya viene de lejos. Cuando se hablo de ello hace años la hija de Escobar dijo que su padre nunca les hubiera ocultado una cosa así porque era una gran persona.

Lo que le parece muy extraño a Vanessa Escobar es que se esperara a la muerte de su padre para sacar a la luz este asunto. Le resulta complicado creerse nada tras estar 50 años en silencio, sin que se denunciara nada al respecto. Según el relato de María Eva García sobre la relación del cantante y su madre "iban y venían de Asturias a Alicante y pasaba con Manolo Escobar y Anita Marx -esposa del cantante- largas temporadas". "La casa de Benidorm, 'El Porompompero' la estrené yo cuando tenía tres años", aseguró. Según defiende, su madre mantuvo una larga relación con el artista en los años cincuenta, fruto de la cual habría nacido ella, justo un año después de que se casase con Anita Marx.

La abogada de la demandante, Sara Fernández P. de Celis, responde en un comunicado a las diferentes informaciones "vertidas estos últimos días en los diferentes medios de comunicación sobre el proceso judicial". La abogada hace constar que la defensa de María Eva García ha optado por no emitir declaraciones sobre los detalles del procedimiento, al entender que éste "debe dilucidarse en el seno de los Tribunales". Señala además que con la demanda presentada, "se han aportado múltiples pruebas de diversa índole que, tras ser valoradas por un juzgado han supuesto la admisión a trámite de la demanda de paternidad", por lo que no entiende,añade, por qué resulta tan insólito a ciertas personas.

La abogada niega que su clienta haya estado "cincuenta años en silencio" y asegura que lleva "muchos años luchando para demostrar su verdad, pues todos tenemos derecho a conocer nuestro origen biológico; aunque ello no guste a todos".

Finalmente, la letrada lamenta los comentarios realizados en algunos medios públicos intentando desprestigiar a su clienta y "desvirtuar -quizás ocultar también- la verdad que ella defiende".