El alcalde de Vilagarcía y la concejala de Urbanismo ya son marido y mujer. Alberto Varela y Paola María se casaron ayer por la tarde en el Pazo da Golpelleira, ubicado en el barrio vilagarciano de A Torre, donde la pareja celebró tanto la boda -civil- como el banquete, al que asistieron cerca de doscientos invitados entre familia, amigos y compañeros de partido.

De hecho la teniente de alcalde, Tania García, y el concejal de Medio Ambiente, Lino Mouriño, fueron los encargados de oficiar la ceremonia, en la que también intervinieron un familiar y un amigo de cada uno de los contrayentes.

Para el día en el que Alberto y Paola pusieron "rumbo al viaje más emocionante" de sus vidas -según rezaba en la entrada al pazo-, la novia eligió un vestido largo blanco roto de corte sirena y con escote en la espalda que le sentaba como anillo al dedo. Entallado en la cadera y más holgado en el tronco, simulaban dos piezas. La inferior, de encaje y con una cola no excesivamente larga, mientras que la superior era completamente lisa. El toque de color lo pusieron los zapatos, azulones. El ramo también era colorido, y en el pelo la novia llevaba un recogido sencillo a modo de coleta alta que permitía lucir el moreno escote de la espalda. Y para completar este look, un rostro que irradiaba felicidad.

El novio, por su parte, se decantó por un estilo más clásico y sobrio, con traje negro, camisa blanca y corbata azul.

El alcalde y la edil de Urbanismo contrajeron matrimonio pero no se irán de luna de miel. Al menos por el momento. Solo se tomarán el lunes de descanso y el martes ya regresarán al Ayuntamiento para continuar con la gestión municipal.

Consideran que en esta época del año, con varios proyectos que cerrar a la vuelta de la esquina, no pueden permitirse unas vacaciones. Alberto Varela y Paola María Mochales iniciaron su relación en la campaña a las municipales de 2015.