Salvador Sobral arrasó en Eurovisión. El cantante portugués hizo buenos los pronósticos y se impuso entre el público y los jurados profesionales para lograr un abrumador triunfo en el festival, en el que apenas le plantó cara el jovencísimo búlgaro Kristian Kostov, sólido segundo. El otro gran favorito, el italiano Francesco Gabbani, obtuvo muchos menos puntos de los esperados con su "Occidentali's Karma", para acabar sexto.El español Manel Navarro acabó en último lugar.

El luso, que no pudo siquiera ensayar por su delicado estado de salud, ofreció una emocionante interpretación de "Amar pelos dois", la canción escrita por su hermana Luísa, con un minimalismo escénico que potenció su figura y la fuerza de la composición.

Llegó tarde. Ha salido sin coros. Sin puesta en escena. Sin adornos. Ha buscado el escenario más pequeño que había. Él no es de grandes estadios. Es de clubes, de jazz, de la música de verdad. Y así ha ganado Salvador Sobral para Portugal su primer Eurovisión.

Cada vez que se ha subido al escenario ha cantado el "Amar pelos dois" escrito por su hermana de una manera diferente. No le gustan las ataduras y así ha logrado ganar el festival.

Pero si Sobral fue el mejor cantante de la edición 2017 de Eurovisión, Manel Navarro fue el más "gallo". El controvertido representante español, desafinó de manera ostensible en el momento álgido de su actuación, confirmando los malos augurios que había despertado su elección y dando la razón a las casas de apuestas que, en vísperas de la gran final celebrada anoche en Kiev (Ucrania), le situaban a la cola de los aspirantes a triunfar en el certamen. De hecho, Navarro acabó último, después de que el jurado le regalase un "rosco" y el público apenas cinco puntos.

Fue en el punto álgido de su interpretación, cuando las guitarras se callaron y el cantante tenía que emocionar al público con aquello de "Do it for your lover", cuando Manel Navarro sacó la cresta y regaló un "gallo" monumental, imposible de ignorar por un público que dejó algunos silbidos al despedir al español. Un error que sepultó sus opciones en la carrera por alzarse con el cetro eurovisivo y desató la rechifla generalizada en las redes sociales.

Desde la cuenta del chaval en Instagram, todo hay que decirlo, se lo tomaron con humor, aludiendo al "invitado no deseado" que había arruinado la actuación. "Estar sobre ese escenario ha sido la mejor experiencia de mi vida", aseguraba, pese a todo, Manel Navarro, una nueva víctima del gafe español en el concurso, donde no se impone un intérprete del país desde el triunfo de Salomé en 1969 con "Vivo cantando".

Bulgaria, segunda

Kristian Kostov era el único que podía disputarle el micrófono de Eurovisión Salvador Sobral, pero no ha podido ser. Eso sí, nos ha descubierto a una joven voz que tiene sólo 17 años y que canta con un gran despliegue de potencia,. Además, tiene una técnica alucinante y ha sido el más elegante de este año sobre el escenario.

El saxo de Moldavia ha conquistado Europa y han sido sin duda, la revelación del Festival, retransmitido por RTVE. La marcha de Moldavia se ha contagiado por todo el continente. Tanto, que han sido los terceros más votados por el público.

La quebradiza Blanche, de Bélgica, se ha venido arriba en los últimos días de Festival después de haber empezado la semana muy desafinada en los ensayos. Pero ayer su actuación fue soberbia y ha conseguido un cuarto puesto que premia a una de las mejores canciones de 2017, "City lights".

Suecia llegó al Festival con una apuesta conservadora. Con Robin: correcto, afinado, guapo? y con la misma puesta en escena del Melfest. ¿Para qué cambiar si funciona? Han obtenido un buen resultado. Suecia y su cultura musical siempre garantizan un show a la altura de Eurovisión.