Según informaron los medios turcos, la Agencia turca de Energía Atómica (TAEK) dio su visto bueno a la oferta presentada por la sociedad formada por las empresas rusas Atomstroyexport e Inter Rao y la turca Park Teknik, la única candidata al concurso público para adjudicar el proyecto.

Tras analizar los detalles técnicos de la oferta rusa, TAEK concluyó que el proyecto presentado cumple plenamente los criterios de seguridad.

Esta decisión abre la puerta a que la tecnología rusa, cuestionada desde el accidente de la planta de Chernobyl, sea la base del primer paso de Turquía para dotarse de energía nuclear.

La central se ubicará en la provincia sureña de Mersin, en la costa mediterránea, y producirá unos 4.000 megavatios de electricidad para la empresa turca de suministro eléctrico.

Con la decisión tomada hoy, el concurso de adjudicación de la planta entra en su tercera y última etapa, en la que se abrirá el sobre con los detalles de la oferta y se enviará la propuesta para que el Gobierno dé el visto bueno.

Con este proyecto, Rusia extiende aún más su presencia en Oriente Medio, ya que la estatal Atomstroyexport también trabaja en la construcción del reactor iraní de Bushehr.