El subdirector del Departamento Forestal de Sichuan, Luo Zengbin, llamó a la participación de organizaciones internacionales en la recuperación de los bosques de montaña de la provincia, un proyecto en el que China gastará 1.370 millones de dólares.

Según Luo, el terremoto de 8,0 grados de magnitud ocurrido en mayo destruyó muchos de los corredores por los que los osos panda se movían para alimentarse, migrar o aparearse, poniendo en peligro la reproducción de un animal del que sólo quedan unos 1.600 ejemplares en libertad.

De acuerdo con las estadísticas, el seísmo destruyó un dos por ciento de la masa forestal en la zona pero sobre todo acabó con un 11,6 por ciento de los "corredores ecológicos" vitales para la supervivencia de los pandas.

El seísmo dañó la Reserva de Wolong, donde vivían más de 150 pandas: de las 32 jaulas de la reserva, 14 fueron destruidas por el seísmo y seis animales desaparecieron, de los que uno fue hallado muerto días después.

El terremoto además aumentó la contaminación de las aguas en la zona, otro riesgo para estos osos y otras especies de Sichuan.

La organización ecologista WWF -que tiene un panda como logotipo- publicó ayer su lista de especies más amenazadas en el mundo, en la que el animal símbolo de China figura en octavo lugar.