El responsable del programa de la Junta de Andalucía para la conservación del águila imperial ibérica (Aquila adalberti), Agustín Madero, ha destacado a Efe que la recuperación de esta rapaz se ha debido, en parte, a las medidas implementadas en estos ocho años por la administración andaluza.

Entre otras, ha destacado las actuaciones contra el veneno y la electrocución en tendidos eléctricos, la gestión de hábitats, la aportación de alimentación suplementaria o el rescate de huevos y pollos en peligro de muerte.

Sólo las actuaciones desarrolladas en Andalucía entre 2001 y 2007 para evitar la mortandad de estas rapaces por electrocución con tendidos eléctricos han supuesto una inversión de 4,5 millones de euros.

Madero ha recordado que esta primavera se han rescatado en Andalucía once pollos de águila imperial cuya supervivencia peligraba por el riesgo de caída del nido u otras circunstancias y que ahora evolucionan favorablemente.

También se ha aportado alimentación suplementaria -conejo, la principal y casi exclusiva presa de esta rapaz- a unas veinte parejas.

La mortalidad de pollos de águila imperial ibérica, cuya principal población en la Península Ibérica se ubica en Sierra Morena, ha bajado este año en Andalucía del promedio del 20 por ciento a sólo seis de cada cien pollos.

Con todo, las intensas y prolongadas lluvias del pasado mayo han impedido que las 55 parejas censadas lograsen también una marca histórica de productividad, pues han sobrevivido unos cincuenta pollos dado que las precipitaciones y tormentas han coincidido con el proceso de incubación, eclosión y primeros días de vida, los momentos más críticos para la supervivencia de esta especie.

Madero sí ha destacado el avance logrado este año por la población de águila imperial de Doñana -cuya supervivencia es una de las más comprometidas de la Península- al asentarse una nueva pareja, con lo que ya son once la que sobreviven en este espacio protegido.

Además, esta nueva pareja ha sido formada con ejemplares trasladados a Doñana desde otros puntos de Andalucía para reforzar esta población, precisamente una de las medidas previstas en el programa para la conservación del águila imperial ibérica de la Junta de Andalucía.

Este programa supone un coste anual de 700.000 euros.

Una de las últimas actuaciones desarrolladas por este programa ha sido en la Sierra Norte de Sevilla, donde residen una decena de parejas de águila imperial que sufren una de las mayores tasas de mortalidad por causas naturales pero también por el uso ilegal de cebos envenenados y por disparos de furtivos.

Para controlar mejor la evolución de estos ejemplares, técnicos de la Junta de Andalucía y del CSIC han procedido a marcar con un radiotransmisor los dos pollos -ambos hembras- de un nido ubicado en la copa de un pino de casi veinte metros de altura, lo que requirió la participación de técnicos en escalada.

Estos radiotransmisores aportarán datos para conocer el comportamiento de estos ejemplares y para facilitar su control y seguimiento.

Los dos pollos de águila imperial, además, fueron sometidos a una completa analítica para conocer mejor este especie que, junto al lince, está considerada como la joya de la fauna ibérica.