Todo ello, a través de una llamada 'cowcam' -cámara vaca- que reconoce las diferencias faciales de cada animal. Según explicó su creador, Neal Finch, se utiliza "el perfil único que tiene todo animal y un programa similar al de la tecnología de reconocimiento facial que permite identificar a los animales como pertenecientes a distintas especies".

Sin embargo, según una información de The Register, recogida por otr/press, a pesar de que el sistema reconozca distintas especies de animales, tan sólo permite el paso a las vacas, de forma que aunque el ganadero en cuestión tenga entre su ganado ovejas, caballos o cerdos, tan sólo pueden acceder a la zona controlada por la 'cowcam' las vacas.

No obstante, aunque este sistema, desarrollado en los últimos cuatro años, pueda solucionar los problemas de algunos ganaderos a la hora de que unos animales no invadan las instalaciones de otros, su precio aún es elevado, unos 10.000 dólares australianos (6.000 euros).