Gonzalo Arca. // FDV
Tras aparcar en el rock con Vado Permanente y The Preachers y coronar la montaña de Sugar Mountain, el cantante y guitarrista arousano Gonzalo Arca toma el volante de su carrera musical y se presenta en la encrucijada en solitario. Sus coordenadas, el rock americano, el soul, el country y el pop. Y en su equipaje, un álbum titulado "Alone at the crossroad".
-¿Quién es Gonzalo Arca, de dónde viene y adónde va?
-Un tipo que escribe canciones y las canta. Viene desde muy atrás e intenta ir siempre hacia delante.
-Con Vado Permanente cantabas en castellano, luego en inglés con The Preachers y Sugar Mountain. Ahora en solitario has elegido el inglés. ¿Por qué?
-Como bien dices, en mis últimas bandas cantaba en inglés y la inercia ha sido esa. Me resulta más cómodo a la hora de cantar y me permite hacer ciertas cosas que en castellano es más difícil hacer. Por otro lado, el estilo de música que hago es muy americano. Pero no me cierro puertas en absoluto y posiblemente en el futuro vuelva a hacer algo en castellano.
-¿Qué puedes contar de tu banda en directo? Antonio Casado y Ton Risco, además de amigos y paisanos tuyos de Vilagarcía, son muy conocidos en la escena rock gallega.
-Son todos conocidos, cada uno en su circuito, y muy buenos músicos. El Abuelo [Antonio Casado, guitarra] y Risco [batería] quizá lo sean más por todas las cosas importantes que han conseguido con The Cornelius. Pero luego también cuento con Jesús Vidal al bajo, guitarrista y cantante de Johnander; al teclado Seir Caneda, un músico de jazz con mucha proyección; y en la otra guitarra, según disponibilidad, están Pablo Pérez, guitarrista de Lisa & The Lips, Irma Thomas, bajista de The Bellrays, etc, o Lucas Fernández, guitarrista de Best Boy, Heissel...
-Además de las influencias clásicas (Dylan, Beatles, Stones, Faces...), ¿te gusta algún grupo o solista que haya "revisitado" esa música en la actualidad, actualizándola? Escuchando el disco uno puede pensar en John Mayer y en Lenny Kravitz, por ejemplo, además, obviamente, de The Cornelius...
-Sí, por supuesto. Me gustan The Black Crowes, John Mayer, Lenny Kravitz, Ben Harper, Jonny Lang... Con respecto a The Cornelius, puedes encontrar ciertas similitudes por la sencilla razón de que El Abuelo es un guitarrista con muchísima personalidad y un sonido muy característico. Donde está se le nota.
-¿Además de cantar temas de tu disco, completas tu repertorio con versiones y canciones de tus grupos anteriores?
-Sí, claro. Además de los temas del disco haremos alguna canción de etapas anteriores y también alguna versión.
-¿Cómo fue el proceso de "crowdfunding"? ¿Respondió a tus expectativas?
-Con creces. Conseguí el objetivo muy pronto y finalmente se superó. Son tantos los mecenas que todavía sigo entregando recompensas. Les estoy eternamente agradecido.
-¿Se podrá comprar el disco en tus conciertos?
-Por supuesto. Además los vigueses lo podéis comprar en Discos Elepé, Discos Honky Tonk y Discos Tipo por el asequible precio de 8 euros.
-¿Sigues teniendo un club de fans de Vigo?
-Sí, señor. Y se enrollan muy bien. Vienen a los conciertos, colaboran en la difusión en las redes sociales... Estoy como quiero [risas].
"No creo que mi marcha supusiera la disolución de Sugar Mountain"
- -El disco se titula "Alone at the crossroad", "Solo en la encrucijada", y algunas canciones hacen alusión a la soledad. Además de la alusión a Robert Johnson del título, ¿lo de sentirse solo en el cruce de caminos encierra cierto reproche o nostalgia hacia los grupos en los que has militado, o incertidumbre hacia el futuro como músico en solitario?-No, reproches cero. Hace alusión a eso otro que dices: La incertidumbre. Algo que siempre está presente en el inicio de cualquier proyecto. Este es mi primer trabajo en solitario y, por lo tanto, el más personal hasta ahora. Uno siempre sabe qué pretende expresar pero no tiene la certeza de saber si será capaz de transmitirlo, de conectar con los demás, de hacer que se identifiquen, se emocionen... Y eso es lo fundamental. Lo que te permite seguir creciendo. Me pareció un buen título porque refleja bien como se siente cualquiera ante un comienzo que, sin duda, es ilusionante pero también incierto.-¿Te sentiste mal porque Sugar Mountain, tu última banda, y una de las mejores de Galicia en su estilo, se disolvió en 2012 después de tu marcha?-No creo que mi marcha haya supuesto la disolución de Sugar Mountain. Yo decidí dejarlo, pero hay más vocalistas en Galicia. Habrán tenido otros motivos.
