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ESTELACuando la tradición se adelanta a la ciencia

La ciencia confirma los beneficios de la Dieta Atlántica así como la utilidad de construcciones y hábitos sociales vinculados a la tradición del rural gallego

Hórreos que funcionan como verdaderas máquinas térmicas y son un ejemplo de diseño, alimentos que aportan ácidos y proteínas esenciales para la salud, fertilizantes ideales para la agricultura ecológica€ Las últimas investigaciones científicas vienen a avalar la utilidad de hábitos tradicionales de la sociedad gallega y aportan nuevos conocimientos sobre los productos más "enxebres".

Dos estudios científicos sobre los hórreos gallegos destacan el comportamiento termodinámico y el diseño de unas construcciones tradicionales -unas 30.000 en toda Galicia- que a pesar del paso del tiempo constituyen una tecnología "avanzada" a la hora de facilitar la conservación del maíz y de otros cereales. Uno de los estudios más sorprendentes, realizado en la Universidad de Vigo, concluye que los hórreos son "máquinas térmicas a coste energético exógeno cero, ingeniería punta de antes de Cristo que pervive hoy en día". La investigación la llevó a cabo el ingeniero vigués César Saá Estévez en el Grupo de Tecnología Energética (GTE) de la Universidad de Vigo bajo la dirección de los doctores José Luis Míguez Tabarés y Jorge Morán González.

Estos investigadores desarrollaron un modelo matemático que les permite estudiar la mecánica de fluidos en los hórreos y publicaron un interesante artículo en la revista "Energy and Buildings" sobre el efecto de las ranuras en los suelos de los mismos. En la investigación se utilizaron sensores termohigrométricos programables mediante infrarrojos. Además, se empleó un anemómetro de molinete conectado a PC con sistema de adquisición de datos. Para desarrollar las operaciones matemáticas del estudio, los investigadores de la Universidad de Vigo utilizaron un software de simulación y crearon una malla de cálculo de ocho millones de elementos Por otra parte, investigadores de la Misión Biológica de Galicia, dependiente del CSIC, han comprobado que el hórreo es un método válido para conservar el maíz incluso para consumo humano porque protege a los granos del deterioro de los roedores y permite un secado natural, aunque no impide daños ocasionados por insectos u hongos.

La vieja costumbre de los habitantes de las poblaciones costeras de utilizar las algas como abono ha sido refrendada también por estudios universitarios, como el llevado a cabo en el Campus de Lugo por Elvira López, directora del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural. Se trata de un recurso abundante que se presenta como un fertilizante muy bueno para la agricultura ecológica, un sector en el que existen muy pocos abonos útiles. Así lo reivindicaron André Vicente y David Fontán en el trabajo ganador del Premio "La Caixa" de Comunicación Científica del pasado año.

Las algas son también las protagonistas de la investigación llevada a cabo por Rosendo Millán, investigador del departamento de Fisiología de la Universidad de Santiago. En su tesis doctoral asegura que añadir a la dieta algas como el espagueti de mar, ramallo de mar, wakame, lechuga de mar y nori puede atenuar o eliminar determinadas carencias alimentarias así como contribuir a la creación de un entorno antioxidante en órganos como el hígado, corazón y mucosidad intestinal. De esta manera, podrían disminuir el riesgo de contraer enfermedades crónicas.

Dieta Atlántica

Una mención destacada merece un reciente ensayo clínico en el que han participado siete grupos científicos y seis empresas gallegas promotoras de proyectos I+D+i. El estudio está enmarcado en GALIAT 6+7, un proyecto pionero que analiza los efectos beneficiosos para la salud de los productos autóctonos de Galicia.

La conclusión del estudio es que la Dieta Atlántica gallega tiene beneficiosos efectos para la salud ya que previene de determinadas patologías relacionadas con los riesgos cardiovasculares. Y es que los hábitos de alimentación "racionales y coherentes con el entorno, con los productos autóctonos del mar y de la tierra" contribuyen que los niveles de colesterol de la población gallega se sitúen entre los más saludables de España.

Médicos y catedráticos representantes de la Asociación Galega de Estudios da Dieta Atlántica (Asgaeda) y de la Fundación Dieta Atlántica, de la universidad de Santiago de Compostela, destacan, por ejemplo, que el pescado fresco tan consumido en Galicia aporta ácidos omega 3, indispensables para la formación de las membranas de las células. En Galicia se consumen 34,1 kilogramos de pescado por persona y año frente a los 23,8 de la zona mediterránea.

Desde la Fundación Dieta Atlántica recuerdan que el pan tradicional gallego es un magnífico alimento por ser un buen nutriente que tiene proteínas, fibra, una cantidad significativa de minerales y vitaminas -sobre todo en el integral- y nada de grasa. Señalan también que la patata es un alimento con mucha agua, carbohidratos complejos, fibra y vitaminas, sobre todo si se cocina con la piel -los tradicionales "cachelos"-, mientras que las patatas manufacturadas o fritas son mucho peores para la salud y mucho más consumidas en la zona mediterránea.

Anticancerígenos

En las últimas décadas, diversos estudios científicos han demostrado que un consumo regular de vegetales del género de las brásicas -tan presentes en la huerta gallega como los grelos, berzas o repollo- contribuye a reducir el riesgo de padecer enfermedades. La razón está en la presencia de compuestos "bioactivos", entre los que destacan los denominados glucosinolatos, y de compuestos antioxidantes, como los llamados compuestos fenólicos y los carotenoides. Los grelos y las berzas tienen una elevada concentración de compuestos anticarcinógenos y antioxidantes, además de ser ricas en vitaminas A, E y C, y fuente de minerales como el hierro, el potasio y el calcio. La línea de investigación abierta por el Grupo de Brásicas de la Misión Biológica de Galicia-CSIC en colaboración con A Rosaleira dentro del proyecto Galiat 6+7, confirma todas estas propiedades saludables.

Además de confirmar que los glucosinolatos y sus derivados ayudan a la prevención de determinados cánceres en humanos, la investigación ha probado sus principales moléculas sobre líneas celulares de cáncer de próstata y con buenos resultados in vitro "porque no solo es que detengan el crecimiento anormal de una célula cancerígena, sino que combinados con un fármaco anticancerígeno potencian su efecto", en palabras de Elena Cartea, directora del grupo de brásicas del proyecto y de la Misión Biológica de Galicia.

Y hablando de grelos, cabe citar las investigaciones relacionadas con el lacón. Estudios recientes apuntan que el lacón es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico: por su contenido en proteínas se adapta muy bien a la alimentación de los deportistas. La carne de cerdo, en general, es una fuente importante de vitaminas del grupo B, excepto de ácido fólico. Además, es la carne que menor cantidad de bases púricas contiene, sustancias que al metabolizarse dan lugar al ácido úrico.

El aguardiente de hierbas también ha sido objeto de un estudio científico. Lo realizó la química viguesa Raquel Rodríguez en el campus de Ourense de la Universidad de Vigo y se centra en el análisis de las 12 plantas permitidas hasta 2012 en la elaboración de estas bebidas espirituosas: hinojo, menta, tomillo, canela, azahar, manzanilla o hierbaluisa, entre otras. La mayoría de las plantas aportan propiedades aromáticas y medicinales, pero también hay algunos biocompuestos poco beneficiosos para la salud en ciertas concentraciones. La investigación apunta que para obtener un licor con unas propiedades muy determinadas se deben utilizar plantas de la misma familia, ya que aportarán características similares.

Por otra parte, la empresa pontevedresa Hifas da Terra es pionera en la investigación relacionada con los hongos, con líneas de estudio relacionadas con la salud humana y con la rehabilitación medioambiental. Junto con la elaboración de productos como chocolates o mieles con setas, el departamento de I+D de Hifas da Terra desarrolla diversos productos terapéuticos y dermoestéticos y trabaja en proyectos de investigación para limpiar suelos contaminados.

Otra reciente investigación está relacionada con los residuos de castañas. La investigadora de la Universidad de Vigo Beatriz Díaz demuestra en su tesis las ventajas económicas y ambientales de la reutilización de erizos y hojas del castaño y orujos de distintas clases de frutos del bosque en la obtención de antioxidantes de naturaleza fenólica con los que se pueden elaborar cosméticos.

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