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ESTÉTICA

Liposucción, el adiós definitivo a la grasa localizada

Este método es el mayor avance de la cirugía estética » En el cuerpo se tratan glúteos, mamas, muslos, pistoleras y caderas » En la cara se emplea para eliminar la papada, avanzar el mentón, definir la línea mandibular y los pómulos, y mejorar los surcos lacrimales

Antes de una liposucción en caderas (flanco) y abdomen.

La liposucción es el método quirúrgico más adecuado para acabar definitivamente con los acúmulos grasos que tanto empeoran nuestra estética en diferentes partes del cuerpo. El término lipoescultura se comenzó a usar hace algunos años, cuando la liposucción se completó con injertos de grasa autóloga. "Aunque yo personalmente practico los injertos de grasa autóloga desde hace más de 25 años, es bastante reciente la aceptación del injerto de grasa por las sociedades de Cirugía Plástica de todo el mundo, adoptándose la definición del proceso de remodelación como lipoescultura", comenta Antonio López Pita, un pionero cirujano plástico de Vigo.

La liposucción o lipoescultura se debe realizar en el centro hospitalario adecuado y bajo anestesia local tumescente. De este modo, se consigue la seguridad total del paciente y se evita completamente el dolor. La ansiedad y el miedo se van calmando cuando el paciente percibe que no hay dolor, ni sangrado ni ninguna otra alteración orgánica, tal y como explica este experto cirujano.

Indicaciones y resultados

En la cara: se consiguen excelentes resultados obteniendo grasa de la papada e injertándola para avanzar el mentón y definir la línea mandibular, desdibujada con la edad, la mejora de surcos lacrimales en párpados inferiores (ojeras) y el aumento de volumen y definición de los pómulos.

En el cuerpo: "las áreas en donde tengo mayor experiencia y consigo mejores resultados son: aumento de los glúteos que han sufrido aplanamiento, mejorando extraordinariamente la curvatura en la vista de perfil -afirma el doctor López Pita-, el aumento ligero del volumen mamario, sobre todo en el vaciamiento de porción superior de las mamas; y, cuando en la deformación en guitarra de los muslos (pistoleras y caderas con depresión intermedia), practico liposucción con injerto de la grasa en la zona deprimida".

Este cirujano divide en tres bloques los casos en que se obtienen resultados con mejorías más llamativas:

- Pacientes jóvenes, de 15 a 35 años, con deformidades en muslos y glúteos.

- Pacientes más maduros, entre los 35 y 60 años, a los que se les deforma la cintura acumulando grasa en la cadera posterior y caída por deslizamiento de los flancos, produciéndose un desdibujamiento llamativo de la cintura.

-Un tercer grupo son pacientes de todas las edades con deformidad por acúmulo de grasa en la región cervical anterior (papada).

"En todos los casos la liposucción mejora la apariencia notablemente; si bien en algunos casos se debe combinar con un injerto de la misma grasa en mentón y línea mandibular; y en casos de piel excesivamente fláccida se debe combinar con extirpación de la piel sobrante o colocación de hilos tensores", puntualiza López Pita.

A modo de conclusión, este cirujano manifiesta que "la lipoescultura constituye, hoy en día, el mayor avance dentro del ámbito de la cirugía estética, que produce más satisfacción en los pacientes y que no obligan a actos quirúrgicos complicados ni estancias hospitalarias".

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