El pasado mes de abril, la ciudad italiana de Parma albergó una nueva edición del Campionato Mondiale della Pizza - el más prestigioso en su campo junto con el World Pizza Games que se celebra en Las Vegas-, que en esta ocasión contó con representación viguesa de la mano de la pizzería Don Marco.
El establecimiento de Marco Lamazares y Mónica Jaroszuk logró aupar su pizza entre las 60 mejores del mundo, en una competición en la que participaron 760 concursantes. Con 730 puntos en la categoría de pizza clásica, el equipo al completo, con el pizzero Clemente Valentino a la cabeza, volvió a Vigo muy satisfecho del resultado aunque con la convicción de que podrían haber conseguido un puesto más alto de alcanzar el horno de leña que les proporcionaron la temperatura adecuada. "Estaba a 330º y no a 400º, que era lo que necesitaba, como mínimo, la masa que nosotros trabajamos, muy hidratada", explica Lamazares.
El vigués y Mónica, su pareja, abrieron la pizzería el verano pasado y en apenas un año se han labrado fama por el sabor de sus platos y la calidad del servicio. "Mi chica y yo hemos trabajado en restaurantes italianos en Inglaterra desde siempre", apunta Marco, quien también se empleó durante un año en Italia, en el establecimiento de un amigo, y que amasó buenos contactos como encargado en el restaurante de un jugador del Manchester United.
Decididos a abrir su propio negocio, desembarcaron en Vigo con una propuesta que está haciendo furor en el resto del mundo: la masa napolitana contemporánea, una masa muy hidratada, con un 70-75% de agua, que se deja levedar 48 horas y que, tras apenas un minuto de horno, da como resultado una pizza de bordes muy inflados y muy ligera.
"Es la nueva tendencia en la restauración italiana y en Galicia somos los únicos que lo hacemos. Fue una apuesta arriesgada porque aquí no se conocía este tipo de masa, pero ha dado resultado y está teniendo mucho éxito", apostilla Lamazares.
