Litigio

Un contrato "oculto" y una condena millonaria: así es la guerra judicial entre McDonald’s y sus franquiciados

Uno de los franquiciados litigantes recurre al Supremo para intentar demostrar que pagó durante años unos costes que no le correspondían

Un letrero de McDonald's.

Un letrero de McDonald's.

Analía Plaza

La guerra entre McDonald's y varios de sus antiguos franquiciados en España va camino del Supremo. La multinacional mantiene distintas causas abiertas —entre otras, la del franquiciado rebelde al que, tal como informó este diario, pide 1,2 millones de indemnización—, pero es la relativa a un 'contrato oculto' la que más avanzada está en términos judiciales.

En marzo de 2021, McDonald's fue condenada a pagar 3,7 millones a un franquiciado por el juzgado de instrucción número 1 de Castellón. La empresa recurrió y la Audiencia Provincial le dio la razón: cambió de criterio y dejó el pago sin efecto. Ahora, este empresario de Castellón ha presentado su recurso ante el Alto Tribunal. Busca que, como ya hizo el juzgado de primera instancia, se reconozca que durante años McDonald's ha estado cargando a sus franquiciados el precio de unos costes logísticos que no les corresponde pagar. EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, ha accedido a dicho recurso.

De prosperar, según fuentes familiarizadas con varios de estos casos, McDonald's podría enfrentarse a pagos millonarios en España. En total, indican estas fuentes, hasta una veintena de franquiciados españoles han litigado contra McDonald's, aunque ni todos están adheridos a un litigio común ni todos continúan su camino en el juzgado, porque algunos de ellos ya han pactado aceptando pérdidas. Preguntada, la compañía no ha respondido a una solicitud de información de este diario.

Dos pagos extra

Los franquiciados de la hamburguesería en España firman un contrato de franquicia y acceden, mediante el pago de un cuantioso canon sobre el porcentaje de sus ventas (del 22,25%), al llamado sistema McDonald's. Dicho sistema es, según se recoge en el recurso, "un método completo de explotación" que incluye el derecho a usar las marcas comerciales y a servir los productos del restaurante.

El quid de la cuestión está en otros dos pagos independientes del canon a los que los franquiciados deben hacer frente. El primero es el del 4% sobre las ventas que deben pagar al COOP, una asociación de franquiciados en nuestro país que gestiona las campañas de publicidad de la marca. En la pertenencia al COOP está el origen de todos los problemas: Luis Cañizares, el primer franquiciado rebelde, decidió salirse para invertir en publicidad por su cuenta y fue a partir de entonces cuando McDonald's empezó a penalizarle, según su relato, dejando de enviarle materiales promocionales.

El franquiciado que ahora recurre ante el Supremo, que prefiere permanecer anónimo, tiene una historia similar. Se salió del COOP en 2012. "Si bien la pertenencia a la COOP era voluntaria, [darse de baja] hizo que McDonald's aplicara una serie de represalias, como la negativa al acceso a determinados productos, promociones, servicios, publicidad y uso de marcas (...) que han provocado graves daños", se explica en la documentación judicial a la que ha accedido este diario. "Quien está obligado a proveer todos los elementos del sistema es McDonald's, no la COOP", defiende el recurrente. "Por consiguiente, si se priva de elementos del sistema al franquiciado", continúa, "quien incumple es McDonald's, no la COOP".

El segundo pago que afrontan los franquiciados es el de los costes logísticos de distribución. Lo hacen a través de las facturas que les gira Havi Logistics, la empresa que provee de alimentos y bebidas a los restaurantes. La matriz de la compañía es alemana. En las cuentas consolidadas presentadas en España, Havi no esconde la importancia de la hamburguesería para su negocio. "McDonald's sigue siendo con diferencia el cliente más importante de Havi Supply Chain", dicen. Abastecen a "más de dos tercios" de los McDonald's de Europa, siendo Martin-Brower el proveedor logístico que abastece al otro tercio.

En el recurso al Supremo, el franquiciado se centra en este concepto, que fue precisamente por el que el juzgado de primera instancia de Castellón condenó a la multinacional.

El recurrente —así como el resto de empresarios que litigan por el mismo asunto— trata de demostrar el vínculo inseparable y "siempre oculto" que existe entre Havi y McDonald's para argumentar que esos costes logísticos deben de ir incluidos en el canon que ya pagan. ¿Por qué? Porque si Havi es el único proveedor autorizado para vender los productos del "sistema McDonald's" y ellos pagan un canon por el acceso a dicho sistema, no tiene sentido pagar dos veces. Además, en ninguna parte del contrato pone que los franquiciados deban asumir esos costes.

El juzgado de primera instancia consideró que McDonald's oculta a sus franquiciados su relación contractual con Havi, calificó a esta empresa de "objeto social indisolublemente unido a McDonald's" y cifró en 3,7 millones lo que la multinacional le debía por este concepto. Por eso, argumentan las fuentes consultadas, McDonald's podría tener que pagar varios cientos de millones si prosperara el recurso en el Supremo, por valor de todos los costes logísticos que tendría que devolver.

¿Qué dice McDonald's?

Tal como se desprende de la sentencia de la Audiencia Provincial que le dio la razón, la multinacional alegó que la relación existente entre ella y Havi "no afecta" a la cuestión de los costes logísticos. Asimismo, dice que el franquiciado los ha pagado durante años y que por tanto es un concepto de sobra conocido.

El tribunal consideró que el hecho de que no haya un contrato firmado entre Havi y los franquiciados —como se ha indicado anteriormente, el único contrato que tienen es con McDonald's— no implica necesariamente que el coste logístico forme parte del canon sobre ventas mensuales. Por esa razón dejó sin efecto la primera condena a la multinacional. El Supremo deberá valorar ahora si existe dicho contrato "oculto" entre Havi y McDonald's y si el coste logístico, por tanto, forma ya parte del canon por acceder al sistema.