Dos condenados por causar la muerte de un hombre al instalar mal una caldera de gas en Mallorca

Los acusados, un fontanero y un técnico, aceptan un año de cárcel y tres de inhabilitación por no dirigir la salida de humos al exterior de la casa

Un pintor falleció intoxicado por el monóxido de carbono al día siguiente cuando trabajaba en la vivienda

Los dos condenados, ayer durante la vista celebrada en un juzgado de lo penal de Palma.

Los dos condenados, ayer durante la vista celebrada en un juzgado de lo penal de Palma. / M.O.I.

Un fontanero y un técnico fueron condenados ayer por la muerte de un hombre que murió intoxicado por la mala instalación de una caldera de gas en Son Servera. Los procesados aceptaron en el juicio una pena de un año de prisión -que queda suspendida- y tres de inhabilitación por un delito de homicidio por imprudencia profesional grave. Ambos admitieron que no dirigieron la salida de humos del aparato al exterior del inmueble cuando lo instalaron, lo que provocó que la vivienda se llenara de gas. La víctima era un pintor que al día siguiente trabajaba en la casa e inhaló el monóxido de carbono. 

Los hechos ocurrieron a principios de 2020 en una finca situada en el camino de ses Rumies de Pula, en Son Servera, que estaba siendo reformada. Uno de los acusados, fontanero autónomo, fue contratado para instalar una caldera de condensación, activada por gas propano, en el garaje de la vivienda. 

El 3 de febrero el fontanero instaló el dispositivo y comprobó que funcionaba correctamente al encenderse. La paró a la espera de que superase los controles de verificación y dio aviso a la empresa fabricante. Así, un técnico especialista en calderas acudió el 12 de febrero a la casa junto a la fontanero para ponerla a punto. El técnico comprobó que la salida de humos era defectuosa, ya que no estaba dirigida al exterior de la vivienda. Además, para realizar las mediciones de gas retiraron el tubo de absorción y la abrazadera que lo unía a la caldera. 

Pese a que ninguno de los dos subsanó el fallo ni colocó de nuevo el tubo correctamente, el experto realizó un informe que certificaba la correcta instalación del aparato y autorizaba su funcionamiento. Ambos se marcharon de la vivienda y el aparato se quedó encendido. 

Monóxido de carbono

Las deficiencias en la instalación provocaron una gran condensación y el desprendimiento del tubo, por lo que el monóxido de carbono de la caldera empezó a inundar la vivienda. A la mañana siguiente un alemán de 54 años que había sido contratado para pintar las paredes llegó a la vivienda y se puso a trabajar. El hombre, sin ser consciente de ello, empezó a inhalar el gas y murió intoxicado.

La investigación abierta por la Guardia Civil tras el hallazgo del cadáver reveló las negligencias en la caldera. La Fiscalía acusó al fontanero y al técnico de un delito de homicidio por imprudencia profesional grave y reclamó sendas penas de tres años de prisión para ellos. Sin embargo, el ministerio público y los abogados defensores alcanzaron ayer un acuerdo de conformidad y las condenas quedaron fijadas en un año de prisión. Los tres hermanos de la víctima han renunciado a la inde