El hombre que atacó a su mujer con un martillo en Palma actuó por celos

El hombre de nacionalidad ecuatoriana que el pasado martes atacó, presuntamente, a su esposa con un martillo, podría haber actuado por celos, después de que su pareja, con la que llevaba casado más de 25 años, le hubiera anunciado su deseo de separarse. Esta es la conclusión de la investigación policial, que se da por concluida después de tomar declaración al detenido, a la mujer y a varios vecinos del edificio donde ocurrieron los hechos.

El detenido, que ahora mantiene que no recuerda nada de lo ocurrido, ha pasado esta tarde a disposición del juzgado de guardia. Aún está pendiente de que la jueza le tome declaración. Inicialmente está acusado de un delito de intento de asesinato, por lo que lo más seguro es que la fiscalía solicite su ingreso en prisión ante la gravedad del delito.

Una mujer, en estado crítico tras ser agredida por un hombre con un martillo en Palma

El suceso ocurrió de madrugada, mientras la mujer estaba dormida. La pareja llevaba varias semanas realizando una vida separada. Aún vivían juntos, en el piso de la calle Bernat Amer, pero cada uno dormía en una habitación separada.

Alrededor de las dos de la madrugada, según apunta la investigación policial, el hombre se despertó, salió de su habitación, cogió un martillo y se dirigió a la alcoba de su mujer. Le propinó varios golpes con la herramienta en la cara a su mujer aprovechando que ella estaba dormida. Los golpes le han provocado varias fracturas faciales a la víctima. Aunque su estado es grave, en principio no se teme por su vida. Ella sigue ingresada en el hospital de Son Espases, donde todavía permanecerá varios días ingresada recuperándose de las fracturas.

La mujer agredida por su marido con un martillo en Palma le había comunicado que quería separarse

Fue el presunto autor de la agresión el que pidió ayuda a través de la central de emergencias 112. Cuando llamó dijo que creía que había agredido a su mujer, sin dar más datos.

Cuando llegó la Policía, los agentes se encontraron con la víctima con la cara ensangrentada. Aún estaba consciente y confirmó que la habían golpeada mientras estaba durmiendo. No pudo fijarse ni en el agresor, ni tampoco en el arma con la que fue golpeada.

Estaban solos ellos dos

Cuando los agentes entraron en el piso, únicamente se encontraban el marido y la víctima. En el piso apareció el martillo ensangrentado, que fue intervenido por los investigadores.

El hombre dijo que no recordaba los ocurrido, pero de forma espontánea contó a los policías que fue él quien había agredido a la mujer. Después volvió a perder la memoria.

Los investigadores sostienen que el hombre estaba muy afectado tras el anuncio de su mujer que le comunicó que quería separarse de él. Esta situación, sumada a los celos que sufría, explicaría la circunstancia por la que decidió atacarla con el martillo.