Ebria y sin carnet: juzgada en Zaragoza por estampar el coche en las vías del AVE

El servicio ferroviario del AVE a la altura del camino de San Antonio de Zaragoza permaneció cerrado durante unas horas de la madrugada de este miércoles al estamparse un coche en las vías del tren. La conductora del turismo –Paula C. M.– arrojó una tasa de 0,69mg/l en la prueba de alcoholemia practicada por los agentes de Policía Local, quienes además comprobaron que carecía del permiso de conducir por la pérdida de puntos. Ayer fue citada a juicio rápido ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza y tanto ella como su pareja –R. B. G.– mantuvieron que conducía este último cuando se estropeó el embrague. Él también dio positivo en consumo de bebidas alcohólicas: 0,77mg/l.

Los hechos referidos se remontan a última hora del día de este martes 31 de octubre, en torno a las 23.30 horas. La emisora central de operaciones comisionó a una patrulla de la Policía Local hasta el camino de San Antonio tras el accidente de tráfico de un vehículo que acabó sobre las vías del AVE. Cuando los agentes llegaron allí, observaron a una mujer apoyada en la puerta del conductor y a un hombre que trataba de consolarla.

En un primer momento intentaron engañarles sosteniendo que les habían robado el coche, si bien R. B. G. confesó finalmente que viajaba como copiloto cuando se desencadenó la salida de la carretera. Ante esta situación, los agentes procedieron a practicarles sendas pruebas del alcoholemia que arrojaron tasas que duplicaban y triplicaban los valores legalmente permitidos: 0,69mg/l en el caso de Paula y 0,77 en el caso de su expareja.

Adiós a 15 metros de valla

Como consecuencia del accidente, el tráfico ferroviario quedó interrumpido desde las 23.30 horas del día 31 hasta las 01.20 horas del día siguiente. El servicio de incidencias de Adif revela que también quedó dañada la valla perimetral de acceso a la vía en un tramo de 20 kilómetros que fue rápidamente reparado de madrugada.

Ayer, ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza, Paula y su pareja cambiaron su versión de los hechos: ambos defendieron que el vehículo lo conducía él cuando se estropeó el embrague y, por ello, acabaron en las vías del tren con la imposibilidad de retirarlo de allí. Ahora, a P. C. M., defendida por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, se le imputa un primer delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y un segundo delito por conducir careciendo de permiso por pérdida de vigencia y suspensión temporal. Actualmente, se encuentra inmersa en otras dos causas judiciales por sendos delitos contra la seguridad vial.