Condenados 15 'boyacos' que intentaron meter 2.000 kilos de coca por Galicia

Las penas van desde un año y medio a 12 años de cárcel

E. P.

La Audiencia Nacional ha condenado a penas que van de 1 año y 6 meses a los 12 años de cárcel a 15 miembros de una organización criminal relacionada directamente con el cártel colombiano de los Boyacos que pretendía introducir en España, a través de Galicia, 2.000 kilogramos de cocaína para "para su posterior distribución y comercialización".

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, indica que para el manejo del producto que llegaba a España, en concreto esa partida de 2.000 kilogramos de cocaína, el cártel envió a Julio Peñaranda, alias 'El Loco' o 'Visage', y a Ronal Alfredo Roa, alias 'El Mono'. Y apunta que aunque eran responsables de la comercialización y distribución del cargamento y tenían cierta autonomía, "no eran los máximos responsables de la organización propietaria de la droga".

La Audiencia Nacional indica que la operación que acabó en la condena de este "entente criminal" nació fruto de la colaboración policial internacional en 2016, cuando la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos (EEUU) informó a los Grupos de Respuesta contra el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía en Galicia de la "inmediata presencia en España de Julio Peñaranda, el cual se iba a trasladar con el único objetivo de entablar negociaciones para la importación de unos 2.000 kilogramos de cocaína, la cual sería introducida a través de las costas gallegas".

Reuniones en Vigo

'El Loco' llegó a Madrid y se alojó con la familia en un hotel de lujo de la Gran Vía madrileña en 2016 para controlar la llegada y distribución del alijo, y de los seguimientos se comprobó que también voló a Vigo para mantener reuniones. Posteriormente, en 2017 la DEA informó de nuevos viajes tanto de Peñaranda como de el 'Mono', y de que había logrado interceptar la droga, por lo que se pactó "una entrega controlada internacional de la misma para poder identificar y detener a los destinatarios en España".

Con la droga ya en España y bajo custodia policial, los narcotraficantes continuaron con sus labores de coordinación para la distribución de la misma sin conocer que en realidad estaba en poder de la Policía, que tenía varios agentes encubiertos en la operación. Esto derivó en la detención de los miembros de la red.

Confesión tardía

La sentencia recoge que a todos los condenados se les imputa un delito contra la salud pública --tráfico de drogas-- en relación con sustancias que causan grave daño a la salud (cocaína) y en cantidad de notoria importancia. A algunos también se les añade que ese tráfico fue cometido en el seno de una organización criminal, algo que permite la imposición de una pena de prisión de nueve a doce años.

Con todo, Peñaranda no se ha llevado en este caso la pena más elevada porque ha sido condenado a 8 años de cárcel y una multa de 34,6 millones de euros --valor que se calcula teniendo en cuenta el precio de mercado de la coca que iba a mover él--. A este 'narco' se le ha aplicado la atenuante de confesión tardía después de que llegara a un acuerdo con la Fiscalía Antidroga.

La sentencia deja negro sobre blanco que tuvo una "importante participación en las tareas de distribución de la droga en España, formando parte de la organización criminal que los había enviado para tal fin". Añade que mantuvo "continuos contactos telefónicos y de chat" con miembros de Los Boyacos, que figuran con diversos sobrenombres 'Mauro', 'Gabriel', 'Vagabunda' o 'San Marino'.

En cambio, para Ronal Alfredo Roa, 'El Mono', la pena asciende a los 10 años de prisión y multa de 76,3 millones de euros. Para otro de los lugartenientes de Peñaranda, Sergio Higuita, que también acabó confesando, la pena es de 4 años y 6 meses.